
Hace un tiempo que trabajo y conecto con la meditación, como herramienta y recurso interno para conectar y profundizar en mí (en todo lo que pienso, creo, quiero ser …). Y me doy cuenta que, cada vez que medito y puedo mantener este estado en mí en el día a día, me reafirmo que la vida sólo quiere que vuelva a recordar quién soy. Desde el corazón. Habitando el corazón en cada momento. Si estoy en el amor, soy un canal de vibración donde llegan todas las señales y manifestaciones posibles.
A mí sólo me pertenece lo que quiero conseguir (alineado con mi potencial esencial, mi SER) y la vida el cómo (con “cómo” me refiero de qué manera llega). Y para mí, confiar en la vida, es eso, conectar conmigo para crear la vida que quiero, y confiar en el poder de la vida y que su grandiosidad ya se ocupará de hacérmelo llegar de la manera que considere oportuno teniendo en cuenta todo lo que tengo que aprender durante el viaje.
Pero lo que está claro, o lo que yo tengo claro es que siempre es importante manifestar desde el corazón, el poder personal, el fuego interno … Y que todo lo que quiero manifestar no llegará desde la lucha, ni con el reloj en la mano, sino conectando con esta confianza que la vida, naturaleza y animales me enseñan cada día.
Y tú, ¿has probado la meditación? ¿Qué herramientas y recursos tienes para conectar con tu potencial interno? ¿Confías en la vida?